Siempre pensé que el yoga era solo asanas. Y que se trataba de hacerlas bien. Que con la práctica podía llegar a tener la felxibilidad que tenían mis instructores y así podría llegar a hacer bien las posturas. Pero nunca lo logré porque nunca fui constante con mi práctica… Hasta que llegué a Ganesha Holistic Center… Ahora no quiero dejar de hacer yoga… El día que me toca clase de yoga no hay pereza ni tranque ni ningún obstáculo que me impida ir a mi clase… En las clases de yoga con Elizabeth, he dejado en el mat la rabia, los miedos, la tristeza, el estrés… Cada gota de sudor que he dejado en el mat ha sido para mi más alto beneficio…
Normalmente, antes de empezar la clase, reflexionamos sobre algún tema. Durante la clase, decimos afirmaciones mientras hacemos las asanas, nos reímos, cantamos. Al final de la clase tomamos té, si nos apetece… Se ha creado una conexión muy bonita entre las mujeres que hacemos yoga en Ganesha Holistic Center y cuando alguna falta, la extrañamos…
Ah! Y algo muy importante… aprendí que no tengo que lograr nada! Solo ser yo misma y amarme y aceptarme tal como soy!